RELOJ DE ARENA GRECO-ROMANO
Reloj de arena greco-romano. El primer reloj de la historia lo crearon los antiguos egipcios, el cual fue bautizado con el nombre de clepsidra o reloj de agua. Más adelante, en el siglo II d.C, los sabios del Medio Oriente desarrollaron el reloj de sol.
No se sabe a ciencia cierta dónde y cómo nació el reloj de arena, pero los indicios señalan que su origen data del siglo VII.
Durante muchos siglos, el reloj de arena fue una pieza clave en la mayoría de embarcaciones. Los marinos lo utilizaban para realizar mediciones, como por ejemplo la distancia del este al oeste. En el viaje que Diego de Magallanes hizo alrededor del mundo, todas las embarcaciones tenían un reloj de arena para medir el tiempo con absoluta precisión.
Aunque no existe una constancia histórica por la que quede demostrado fehacientemente que tanto los griegos como los romanos, usaran los relojes de arena, sí, en cambio, los de sol y los de agua (clepsidras). Sin embargo, hemos diseñado este reloj pensando en ellos y en sus templos y templetes y pensamos que de haberlos usado hubieran realizado unos relojes de arena muy parecidos a este que presentamos y que justamente denominamos greco-romano.
Consiste en una estructura de madera de haya, reforzada en sus extremos por tornillos de latón para formar una sólida escuadra en cuyo centro se aposenta la ampolleta de cristal.
Se acompaña de una breve reseña histórica sobre los relojes de arena.
Medidas:
Alto: 20 cm
Ancho: 13,2 cm
Profundo: 8,2 cm
Tiempo: 30 minutos
IVA INCLUIDO
https://es.wikipedia.org/wiki/Reloj_de_arena
https://puntovernal.com/c/relojes-de-arena/
